El 80% de las personas mayores de 40 años padece osteocondrosis cervicotorácica, la mayoría de las cuales ni siquiera piensa en la verdadera causa de sus dolencias. Mientras tanto, los cambios degenerativos en la columna vertebral conducen a una violación de su estructura y funciones, y también resultan ser la causa principal de muchas enfermedades.
¿Por qué se desarrolla la osteocondrosis cervical, su prevención?
El desarrollo de la osteocondrosis cervical muy a menudo conduce a un estilo de vida sedentario, a una posición forzada prolongada de la espalda y el cuello en una posición incómoda. La aparición de la enfermedad generalmente pasa desapercibida, los síntomas de degeneración aumentan gradualmente y muchas personas no prestan atención al dolor de cabeza creciente, molestias en el cuello, el cuello y la espalda. Con la progresión de la enfermedad, se unen una sensación de entumecimiento y hormigueo en las manos, palpitaciones, mareos, aumento de la fatiga e irritabilidad. Estos síntomas no son más que manifestaciones de la osteocondrosis cervicotorácica.
En la etapa inicial de la enfermedad, no se requiere un tratamiento especial, pero se deben tomar medidas preventivas para evitar un mayor desarrollo de la osteocondrosis. La gimnasia terapéutica juega un papel importante: es necesario hacer ejercicios matutinos regularmente, tratar de mantener una postura correcta durante el trabajo y el descanso. El rechazo de los malos hábitos, la observancia de una dieta baja en calorías, el rechazo de los alimentos grasos, picantes y salados, la restricción en el levantamiento de pesas juegan un papel importante.
Tratamiento de la osteocondrosis cervical
Desafortunadamente, en la mayoría de los casos, solo es posible ralentizar la progresión de la enfermedad, por lo que es necesario recurrir a otros métodos complejos para tratar esta enfermedad. La terapia la lleva a cabo un neurólogo, si es necesario, consulta a médicos de especialidades afines: un vertebrólogo, un osteópata y prescribe el tratamiento individualmente en cada caso.
Según lo prescrito por el médico, se usa un curso de terapia con medicamentos para aliviar la inflamación de la columna vertebral, eliminar los espasmos dolorosos y restaurar el flujo sanguíneo deteriorado. Se prescriben analgésicos, vitaminas del grupo B. Los procedimientos fisioterapéuticos tienen un buen efecto terapéutico: campos magnéticos, ultrasonido, láser, que alivian el dolor.
El uso de métodos de tratamiento fisioterapéuticos también alivia bien el dolor y facilita el proceso de curación después de una exacerbación de la enfermedad. Después de la eliminación de una afección aguda, se utilizan ejercicios de fisioterapia, masajes, reflexología y tracción espinal. Estas actividades tienen como objetivo mejorar la circulación sanguínea en el cerebro y normalizar el metabolismo en la columna cervical.
Estos procedimientos son realizados por un terapeuta de masaje especialmente capacitado. Cerca se encuentran centros cerebrales vitales que regulan las funciones básicas del cuerpo, por lo que se debe tener especial cuidado al realizar tales manipulaciones para no dañar la condición del paciente. Además de estos tratamientos, se prescribe a la paciente el uso de un collarín cervical. Es necesario lograr la fijación de las vértebras en una posición determinada y brindar tranquilidad a la parte afectada de la columna vertebral. El uso de un collar debe durar al menos 1 mes, pero no más de 2 a 3 horas por día. Durante una noche de sueño es posible obtener la posición correcta del cuello y el cuerpo con la ayuda de colchones y almohadas ortopédicas.
Si es necesario, después de consultar con neurocirujanos, puede estar indicado el tratamiento quirúrgico, en caso de destrucción del disco intervertebral y desarrollo de complicaciones potencialmente mortales. Las medidas oportunas tomadas para prevenir y tratar la osteocondrosis cervical pueden restaurar la salud y el bienestar de una persona.